miércoles, 3 de febrero de 2010

ACONCAGUA

ACONCAGUA
Por Don Aurelio

¿Para qué congelarse
buscando la cima?
¿Por qué resistir
el frío y el viento?
¿Cuál es la recompensa
al final de ese dolor
que atenaza los músculos?
Responder a esas preguntas
es resolver un acertijo
que no tiene respuesta.

2 comentarios:

  1. ¿Para qué vivir, si el frío y el viento y el dolor?

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  2. Maia:
    ¿Para qué vivir?
    Al fin y al cabo nos preguntamos las mismas cosas que los seres humanos normales.

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A los gritos desde el laberinto